LECTORES SIN REMEDIO

Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.

domingo, 8 de septiembre de 2013

LABERINTO 1873: Si Asta Regia estuviera puesto en valor sería un gran motor económico"

LABERINTO 1873: Si Asta Regia estuviera puesto en valor sería un gran motor económico" (en Diario de Jerez. 8 de Septiembre de 2013)

Si Asta Regia estuviera puesto en valor sería un gran motor económico"


José López, profesor de Lengua y Literatura en el IES Coloma y director de dicho centro escolar, y Ramón Clavijo, al frente de la Biblioteca Municipal de Jerez, tienen mucha complicidad. Años de amistad, trabajo compartido y amor por los libros y por las críticas bibliográficas les han llevado a escribir su propia novela, Asta Regia. El secreto de un arqueólogo. Una historia en la que realidad y ficción entretejen un doble hilo conductor que parte del misterio de Asta Regia y sus excavaciones, y que desemboca en la posguerra y el modo de vivir del Jerez de la época. 

-¿Qué les llevó a escribir esta obra y por qué en conjunto? 

-José López: Llevamos muchos años trabajando juntos y siempre hemos tenido el gusanillo de saber si nos atrevíamos a hacer una narración y ser creadores. La idea surgió de Ramón, de los estudios que tiene sobre Manuel Esteve y de un tema tan polémico como es Asta Regia. 

-Ramón Clavijo: Yo quiero dejar claro que la novela que hemos escrito es eso, una novela que ni siquiera se centra en las excavaciones de Manuel Esteve, sino que eso se ha aprovechado para sacar la visión de la ciudad en esa época porque es un tema candente y un problema cultural. 

-¿Qué papel tiene Manuel Esteve en la novela? 

-J.L. El papel del arqueólogo es una especie de homenaje a una personalidad de la cultura jerezana de la segunda mitad del siglo XX. Aunque se pueden contar hasta cuatro protagonistas. Yo personalmente destacaría a Manuel Esteve por su relación histórica y porque enlaza las dos historias que se tratan en la novela. 

-¿De qué forma se entretejen los dos hilos conductores? 

-R.C. A raíz de Manuel Esteve y su lucha en solitario por la cultura, quisimos también señalar en la otra parte de la novela la complicada política que había en el año 1942, ya que es una época relativamente poco conocida como son el enfrentamiento entre la guerrilla antifascista y la Guardia Civil, el desembarco de los aliados en el Norte de África o los movimientos de la inteligencia en Gibraltar o en Algeciras. 

-Entonces, en la novela se tratan dos temas polémicos: Asta Regia y posguerra. 

-R.C. Bueno, realmente están señalados porque no queríamos que la novela se convirtiera en un libro histórico y queríamos poner de relieve datos desconocidos. 

-¿Qué queda hoy de Asta Regia y del misterio que parece acompañarla? 

-J.L. Asta Regia está enterrada. Los trabajos que hizo Manuel Esteve están en la Biblioteca Municipal como si fueran una reliquia más del asentamiento romano y hay poca perspectiva de que eso vaya a cambiar. 

-R.C. A pesar de eso, cada vez se detectan pequeños movimientos en torno a ese posible campo de excavaciones. De Asta Regia desconocemos prácticamente todo pero es importante para la historia del país acometer, cuanto antes y con garantía, trabajos científicos en esa zona. 

-¿Hay algún interés de las administraciones públicas por hacer algo en ese enclave arqueológico e histórico? 

-J.L. Yo creo que no, al menos no lo manifiestan. Saben que está ahí y, como dice Ramón, puede ser una excavación muy interesante y de alto rendimiento cultural, como se puede ver hace años con Bolonia, pero se necesita mucho dinero y lo que hay se invierte en otras cosas. 

-¿Cómo puede contribuir a la historia de Jerez esta obra? 

- J.L. Honestamente, nosotros lo que hemos querido es divertirnos y entretenernos nosotros, entretener a los lectores y, después si le informamos y ponemos de relieve algunos aspectos que se presentan culturalmente en Jerez, nos damos por satisfechos y cubrimos nuestros objetivos. 

-R.C. Nosotros, en cierta manera, dudábamos mucho de sacar la novela porque nuestro trabajo y dedicación se centran en la investigación. Pero creo que hemos señalado una serie de temas que son muy interesantes históricamente para la ciudad y que son poco conocidos y, además, hemos propuesto una novela, fruto de la combinación de ficción e historia real, por lo que la respuesta la tienen los lectores aunque hemos salido relativamente satisfechos por esa apuesta. También se nos han quitado los miedos. 

-¿Y Asta Regia a la economía y el turismo? 

-J.L. En tiempos de crisis quien sale más damnificado es la cultura porque se supone que la población no le presta el interés que debería. Pero es curioso que cuando se hacen estudios cuando vienen los turistas, los monumentos son los sitios más visitados 

-R.C. Hace relativamente poco tiempo la Administración abrió una vía para ver a Asta Regia como un posible motor, en un futuro, no sólo del turismo cultural, sino también económico de la zona. La administración es consciente de ello y hay investigadores, arqueólogos y demás interesados en que esto se mueva. No creo que esto se dé a corto plazo pero sí hay esperanzas de que sea a medio plazo. 

-¿Ha sido complicado tratar el tema de la Guerra Civil? 

-J.L. La parte costumbrista de la novela que narra la vida cotidiana nos ha ido saliendo porque esos años marcan, de alguna manera, el devenir de la ciudad hasta nuestros días. Por ejemplo, se está volviendo a los tabancos y el espacio de los vinos después de un gran período de desaparición. 

-R.C. La obra pasa un poco de puntillas por este tema, solo hemos dejado caer la situación de Jerez en el año 42, en la época más dura de la posguerra, como el problema de abastecimiento de los vehículos, las dificultades de alimentación, etc. Son pequeñas pinceladas de la vida cotidiana de Jerez que, a su vez, es la vida cotidiana del resto del país que lo está pasando mal porque hace poco que ha salido de una muy fuerte guerra. También se deja caer, aunque poco, que Jerez era una ciudad de retaguardia y que había representado un movimiento de represión importante como están dejando a la luz las últimas investigaciones que hablan sobre esa etapa. Por tanto, la Guerra Civil está difuminada a través de descripción de la vida de Jerez en 1942. La novela está salpicada de pequeños guiños para aquél que esté interesado un poco más este tema, que se trata en trabajos de investigación.