El
año pasado por estas fechas se vivía en nuestro país la gran ofensiva del libro
electrónico. Los e.reader eran la estrella de los artilugios tecnológicos regalados en Reyes y todo parecía indicar
con la creación de plataformas para la comercialización de las ediciones
digitales o experiencias pilotos en bibliotecas públicas para la introducción
de éstos, que el gran cambio en cuanto al formato del libro estaba a punto de
producirse después de años de titubeos. Sin embargo, a un año vista todas estas
expectativas parecen haber fracasado, o al menos no se han materializado con la
fuerza que hacían prever esas señales que les mencionaba al inicio de estas
líneas. Ni los lectores de libros electrónicos se han convertido en una
herramienta imprescindible para el lector, ni las ediciones digitales, pese a
haberse multiplicado la oferta editorial, parecen hayan desbancado al
tradicional libro en papel de las preferencias de los lectores. Es más, conozco
a más de uno que aquel flamante artilugio que le regalaron hace un año para
leer, ha sido arrinconado tras marchitarse su curiosidad inicial. Ya ni les
cuento en qué han quedado las plataformas digitales en la red, donde nos
encontramos un mercado tan fraccionado que nos lleva a la confusión o las
desastrosas experiencias –por calificarlas de alguna manera-llevadas a cabo en
bibliotecas públicas que, por supuesto, no han fructificado ante la tibieza de
la administración por apostar por el formato digital. Si a todo ello
incorporamos el papel que está jugando en ello la crisis sobre el sector
editorial, todo se complica. Pero no se confundan, la lentitud, la confusión en
muchos casos, o la aún mayoritaria percepción de que los artilugios lectores de libros electrónicos
aún no terminan de convencer del todo pese a sus indudables avances, ya no son razones poderosas para negar que
hemos iniciado un camino sin retorno hacia la definitiva implantación de lo
digital en el mundo de la lectura. Ramón Clavijo Provencio
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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