Hace unos días se inauguraba la feria del Libro de
Madrid. Multitud de ojos interesados están posados sobre ella. Unos más por
curiosidad que por interés, otros con nerviosismo pendientes de cuál es la
respuesta del público ante la que podíamos considerar la propuesta anual más importante en torno al libro en nuestro
país junto a Liber. Y esa respuesta, como se podrá entender, no está tanto en
conocer el número de visitantes que pasearán entre los stands curioseando
libros, sino el dato de los que
realmente adquirirán alguno y proporcionarán a la clausura de la Feria datos
reales sobre si el sector editorial empieza a recuperar pulso o sigue
debilitándose. Lo que está claro a estas alturas, es que el mundo del libro –y
ya aquí no hablamos exclusivamente de ventas- lleva afrontando una tormenta
terrible demasiados años, que va dejando víctimas a su paso y un paisaje en
transformación -que ya se intuía necesaria hace unos años-, pero que ahora la
realidad ha forzado sin más dilaciones. En este escenario surgen propuestas por
doquier, unas con apariencia de novedosas, y otras que son lanzadas como globos
sondas esperando que alguna realmente encuentre el camino correcto. Bueno, no
es sólo un camino, son una maraña de caminos los que explorar aunque todos
tengan como objetivo el mundo del libro y la lectura. Días atrás leía con
satisfacción la propuesta editorial del artista jerezano Carlos Crespo Lainez,
buscando la excelencia, la calidad de la propuesta que finalmente se hace
llegar al gran público. Tiradas pequeñas en número, primorosas en su envoltura,
valiosas en cuanto a su contenido. En definitiva, recuperar el prestigio del
libro. Si La Gata Editorial –ese es
el sello de esta ilusionante y novedosa propuesta- trata de marcar un sendero
en cuanto a la edición, en Barcelona una serie de libreros han lanzado otra
propuesta no menos impactante, y quizás por su carácter totalmente novedoso
sobre la que están puestos muchos ojos –como comentábamos sobre la Feria del
libro madrileña-: abrir sucursales de librerías en centros bibliotecarios.
Puede parecer un contrasentido - es lo que tienen las ideas revolucionarias-
pues vender libros aparentemente no puede casar con una institución donde su
propósito es proporcionar este de una manera gratuita. Sin embargo es algo
sabido que muchísimos usuarios de bibliotecas son también clientes de librerías
y a partir de ahí, ¿por qué no explorar y ver más posibilidades de tal
maridaje, en un momento donde se está produciendo una gran crisis en el
sector librero? Los momentos de
transición siempre son duros, inquietantes y peligrosos, todos lo sabemos, pero
también apasionantes al permitirnos trabajar en pos de escenarios nuevos. RAMÓN CLAVIJO PROVENCIO
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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