La ya larga experiencia como lector si algo me ha enseñado a lo largo de los años,
es que la búsqueda premeditada de un buen libro nunca da los resultados
esperados, y que como las esquivas
fuentes del Nilo para los exploradores europeos del XIX, toparnos con un buen libro hoy en día es más
producto de la casualidad o la suerte que de otra cosa. Es este el primer libro
que leo de Pierre Lemaitre del que ignoraba hasta ahora todo, y del que tras la lectura de su novela, me ha
entrado un deseo irrefrenable de conocer su desconocido recorrido literario, así como
esperar con paciencia su nueva novela. Y
es que tras la lectura de esas casi quinientas páginas de este “Nos vemos allá
arriba”, no puedo sino confesar que he
vuelto a tropezarme por casualidad con una gran historia. Una historia en la
que la realidad y la ficción se mezclan con sabiduría presentándonos un relato
coral, donde serán precisamente los personajes que la habitan los que
finalmente hagan de esta novela del hasta ahora para mi desconocido escritor
francés, un libro fascinante. Un hecho históricamente contrastado como fue el
escándalo que estalló tras la Primera Guerra Mundial en Francia, al descubrirse un oscuro negocio tras las
exhumaciones de los militares caídos en la contienda en territorio galo, es el
núcleo en torno al cual el autor va descubriéndonos las andanzas de tres supervivientes de la misma en el París de la
postguerra. El soldado Albert Maillard, pusilánime pero afortunado, al que otro
soldado, Edouard Péricot, salva la vida
al precio de perder parte de su rostro, lo que a partir de ese momento, como se
podrá suponer le cambia la vida, ocultando sus mutilaciones tras variadas máscaras
que crea con la ayuda de una pequeña. Por fin el teniente Aulnay-Pradelle, despiadado,
corrupto y ansioso de recuperar el perdido esplendor del linaje familiar cueste
lo que cueste, y cuyas acciones marcan el destino de Albert y Edouard. Protagonistas estos últimos, rodeados de
personajes secundarios no menos fascinantes, Joseph Merlin –todo un
descubrimiento para el lector-, o Marcel Péricourt, padre de Edouard, difíciles
de olvidar. Un libro este, que como ya
sucediera con otros no muy lejanos en el tiempo, como “El Mapa y el Territorio”
de Houllebecq o “Intemperie” de Jesús Carrasco, desdicen a aquellos que opinan que hoy la
gran literatura ya no existe. RAMÓN
CLAVIJO PROVENCIO
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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