Son días pródigos en noticias relevantes en relación
al libro. Unas desazonadoras, otras emocionantes, alguna inquietante. Entre las primeras el escaso eco que ha despertado entre los
medios el pavoroso incendio que asoló la biblioteca moscovita de Información científica y Ciencias Sociales.
No es una biblioteca cualquiera con sus 14 millones de piezas, algunas
irreemplazables como manuscritos medievales o impresos de los primeros tiempos
de la imprenta. Pero la noticia no fue relevante para ocupar –salvo en medios
locales- la portada de algún periódico europeo de relevancia. Aunque la
Academia de Ciencias rusas se apresuraba a declarar el suceso como
catástrofe, yo me preguntaba al leer la
noticia -perdida en la esquina de una página interior de un diario nacional-,
qué relevancia hubiera tenido si en vez de una biblioteca hubiera sido un
emblemático estadio de fútbol. Quizás en esa biblioteca –seguro- están
depositadas algunas ediciones del Yo,
robot de Asimov, pues pese a ser una obra de ficción los mensajes que este
prolífico genio de la cultura nos legó siempre han sido muy tenidos en cuenta
por científicos reputados y no digamos en USA o Rusia su patria de origen.
Cuando hace décadas se publicó aquel libro pocos se paraban a pensar que sus
vaticinios pudieran llegar a cumplirse, es decir que la Inteligencia Artificial
(IA) pudiera ser una realidad cotidiana. Hoy la misma ciencia opina otra cosa
(Stephen Hawking), o personajes tan relevantes como Bill Gates: “no entiendo a las personas que
no dan importancia a la posibilidad de que en un futuro cercano los robots (IA)
puedan competir en inteligencia con los seres humanos”. Yo, Robot, un modesto libro de ficción, hoy oráculo del futuro.
Pero ¿qué libros llevarán camino de la escuela –a cuatro kilómetros- esos dos
esforzados hermanos que empujan la silla de ruedas del tercero y más pequeño?
El documental “Camino a la escuela” de Pascal Plisson -esta es la noticia
emocionante- nos devuelve la esperanza sobre la cultura, sobre el libro. El menospreciado y vilipendiado libro.
RAMÓN CLAVIJO PROVENCIO
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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