La última novela escrita por Ramón Clavijo y José López, “Operación estraperlo” (Canto y Cuento, 2020), es casi un verdadero viaje en el tiempo al Jerez de mediados de los años cuarenta. Conocíamos al inspector Castilla, su protagonista, de “La ciudad que no sueña” (2018). Todo un personaje. Huraño a veces y taciturno siempre, casi siempre escoltado por su subordinado, el subinspector Romero, un policía barbilampiño de ingenio desbordante. Esta vez la pareja tiene que lidiar con un caso que se cruza con la llegada de los restos mortales de quien fuera presidente de gobierno entre 1923 y 1930, el jerezano Miguel Primo de Rivera. Acontecimiento que trajo a la ciudad a personajes relevantes del momento como José María Pemán, Manuel Halcón o el general Fidel Dávila, el ministro del Ejército que se fue de rositas después de estampar su firma en un manifiesto que solicitaba la restauración de la monarquía en la persona de D. Juan de Borbón en 1943. Marzo de 1947. Un vehículo con matrícula de Gibraltar se estrella en una calle de Jerez. En su interior encuentran al conductor muerto con un tiro en la cabeza, suceso que lleva al inspector Castilla a introducirse en el turbio mundo del estraperlo. Son unos momentos de incertidumbre política y muchos creen que el régimen de Franco será empujado inevitablemente por la presión internacional, a claudicar en favor de la monarquía en la figura de D. Juan de Borbón. Las investigaciones se van desarrollando mientras el veterano inspector nos pasea por la plaza del Arenal, Pescadería Vieja, Letrados, San Antón, Berrocalas…, pero también por lugares emblemáticos de Cádiz, El Puerto, Gibraltar o Madrid. “Operación Estraperlo” es la segunda novela de una trilogía sobre la posguerra española, protagonizada por el inspector de la policía franquista Castilla. Una aproximación literaria a la posguerra pero sustentada en un importante cuerpo documental, que permite dar verosimilitud a la historia que aquí se narra, y que se logre eso que es tan difícil en el género de la novela histórica, - en este caso con su pizca también de “noir”- , cual es que no se noten excesivamente las costuras que unen ficción y realidad. Novela de ritmo trepidante que divierte al mismo tiempo que instruye y que nos evade de esta dura realidad que nos rodea, siguiendo las andanzas de este atípico inspector Castilla, que cuando puede se escapa a tomarse un oloroso viejo al tabanco de Lina, su debilidad. O a buscar un bar donde no pongan esa infumable mezcla de malta y achicoria sino café-café. De estraperlo, por supuesto. NATALIO BENÍTEZ RAGEL.
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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