sábado, 13 de febrero de 2021

¿QUIÉN ES EL ASESINO?

 

“Para que una novela tenga éxito debe incluir entre sus páginas un cadáver”, escribía alguien que ahora no recuerdo, pero al que a la vista del actual mercado editorial no le faltaba razón. Sin embargo, los inicios de la novela policiaca fueron más bien modestos si nos atenemos al seguimiento que tuvo por parte del público ‘Los casos de la calle Morgue’, publicada en 1841 por Edgar Allan Poe,  y donde nos presentaba al que hoy se considera primer detective literario: Auguste Dupin. Sin embargo, Dupin fue el modelo a seguir por otros personajes de ficción que tuvieron una popularidad arrolladora, como Sherlock Holmes de Conan Doyle o Hércules Poirot de Ágatha Christie. A principios de los años 30 del pasado siglo dos autores también norteamericanos, Dashiell Hammlet y Raymond Chandler, renovaron el género con una serie de excelentes novelas que dio lugar a lo que se denominó “novela negra”, por los escenarios sórdidos donde se desenvolvían sus protagonistas y donde la moralidad de los mismos entraba en un plano más ambiguo y realista. Sin duda la popularidad de esta literatura se acrecentó cuando algunas de estas novelas fueron llevadas al cine, y donde Humphrey Bogart  pondría un rostro imperecedero (en la imagen) a los  detectives Philip Marlowe o Sam Spade. Curioso fue el fenómeno que se dio en nuestro país en  la década de los 60, cuando la recién inaugurada televisión pública convirtió en un fenómeno de masas al detective Larose, protagonista de la serie ‘¿Es usted el asesino?’, basada en la novela del mismo nombre de Fernand Crommelyck. Con el paso del tiempo, y esto es historia conocida, van surgiendo nuevos nombres que mantienen el interés de cada vez más lectores. En España, Francisco González Ledesma, con su genial comisario Ricardo Méndez, es uno de los primeros grandes escritores de este género, al que seguirán Vázquez Montalbán, Juan Madrid, Alicia Jiménez Bartlett o Lorenzo Silva entre otros muchos. Fuera de nuestras fronteras Georges Simenon, Patricia Highsmith (que da otro giro al género al escribir desde la perspectiva del asesino, con la creación de su personaje Ripley), Henning Mankell, Donna Leon, Stieg Larsson, Markaris o Benjamin Black. Grandes escritores recreando con sus historias la cara menos grata de la realidad, aunque esas historias en alguna ocasión han tocado a sus autores más de lo que uno pudiera pensar. Es el caso de Anne Perry, una conocida escritora de novelas policiacas británica, cuyo verdadero nombre es el de Juliet Marion Hulme. Perry  fue protagonista real siendo una adolescente,  de un macabro suceso al ser cómplice de su mejor amiga, Pauline Parker, en el asesinato de la madre de esta última. Por cierto, este caso sería llevado al cine en la excelente ‘Criaturas celestiales’, dirigida por Peter Jackson y protagonizada por Kate Winslet. Ramón Clavijo Provencio.

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