Algunos autores mantienen que la literatura negra, esa evolución de la tradicional novela policíaca iniciada en el primer tercio del siglo XIX, comienza en España una vez muerto Franco. Lo cierto es que durante el largo periodo de la dictadura franquista la novela negra que circuló en nuestro país fue sobre todo importada (castigadas por la censura las versiones originales de los grandes clásicos norteamericanos), o la que se encontraba en los llamados “libros de a duro” donde muchos autores represaliados escribían para subsistir unas muy descafeinadas novelas policíacas, que no negras, donde la crítica social, la violencia o el sexo estaban reducidos a la mínima expresión. Esa situación siguió inalterable hasta los estertores del franquismo donde encontramos autores que publicaron novelas que contienen todos los elementos del subgénero negro. Algunos de estos autores fueron personajes vinculados al Régimen como Wenceslao Fernández Flórez o Tomás Salvador, mientras que en el caso de Francisco García Pavón esa vinculación no es nada clara salvo que vivió el momento más brillante de su carrera literaria durante el periodo franquista. Estos tres autores nombrados son los que de alguna manera desmontarían la teoría que comentábamos al principio, de que solo se empieza a escribir novela negra en España a partir de la Transición democrática. Sin embargo, al final del periodo franquista Tomás Salvador, ex inspector de policía, y que llevaba una brillante carrera literaria a sus espaldas, ya había publicado sorteando la censura las excelentes ‘Cuerda de presos’ y ‘Los atracadores’, o más tarde García Pavón, escritor caído en el oscurantismo pese a no tener vinculación con el franquismo, nos presentaba a ese singular policía rural, Plinio, que hizo las delicias durante los setenta de muchos lectores de la época, anticipando además la reivindicación de lo rural ante la emigración hacia los espacios urbanos. Quizás el único de los escritores de novela negra de la dictadura de indiscutible ideología franquista fue Wenceslao Fernández Flórez, que creó en fecha tan temprana como finales de los años 30 al detective Ring (‘Los trabajos del detective Ring’), y al que su pasado político le pesó luego como una losa cuando llegaron los nuevos tiempos democráticos (aunque de manera tímida se volvió a redescubrir su obra tras la versión del cineasta José Luis Cuerda del libro ‘El bosque animado’). Ramón Clavijo Provencio.
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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