Durante los años cuarenta del pasado siglo, en aquella España que atravesaba el periodo más duro de la posguerra y donde el Régimen franquista trataba de afianzarse, pese el triunfo de los Aliados sobre las potencias del EJE en la Segunda Guerra Mundial, la cultura no era precisamente una de las prioridades para una población que subsistía a la espera de tiempos mejores. En ese periodo, sin embargo, trabajaron en pro de la cultura española, personajes que pese a la penuria fueron pioneros en iniciativas que fructificarían en importantes realidades, aunque hoy la mayoría de la población desconozca su legado. Uno de esos personajes sin duda fue José Álvarez Sáenz de Buruaga con cuyo busto me topé paseando hace unos días por las calles de Mérida, y que inevitablemente me trajo también el recuerdo del jerezano Manuel Esteve Guerrero. Vidas paralelas dedicadas al mundo de los libros y a la investigación sobre nuestro pasado más lejano. José y Manuel apenas se llevaban unos años y ambos eran funcionarios del cuerpo Facultativo de Archiveros Bibliotecarios y Arqueólogos. Pues bien, los esfuerzos de ambos parecen discurrir durante años de forma paralela. Mientras Saénz de Buruaga excavaba en la Alcazaba de Mérida y realizaba actuaciones en otros lugares emblemáticos de la ciudad, tareas que compaginaba con la no menos ardua del inventariado del Museo de Mérida o la formación de una biblioteca especializada, que hoy es considerada la más importante de temática romana de España, en Jerez Manuel Esteve organizaba y catalogaba una de las mejores colecciones bibliográficas de la comunidad andaluza: la de la Biblioteca Municipal de Jerez, al tiempo que en el año 1942 daba inicio a una serie de campañas arqueológicas sobre los parajes de Mesas de Asta, y que atrajeron por estos lugares a estudiosos procedentes de toda la geografía europea. Mientras que para José Saénz de Buruaga todo culminaría con la inauguración en 1986, en el solar de “Las Torres”, del Museo Nacional de Arte romano cuyas obras fueron dirigidas por arquitecto Rafael Moneo, Esteve lograba a su vez en 1962 el reconocimiento para la hasta entonces Colección arqueológica municipal, la denominación de Museo, a la vez que culminaba su labor trayendo en 1968 a Jerez el Symposium de Prehistoria Peninsular. “Tartessos y sus problemas”. Vidas paralelas que no deben caer en el olvido. Ramón Clavijo Provencio
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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