“Hola, superfather”, me recibe mi hija a porta gayola
después de un día de duro trabajo. Pero no contento con esto, se cruza mi hijo
y de refilón me espeta “¿qué pasa, super-pá?” (voz coloquial-filial). Solo
faltaba mi mujer para que la guasita fuera ya completa, pero afortunadamente no
se encontraba en casa. Y todo porque los dirigentes de una venerable y muy
respetable (no sus mandamases) institución cultural jerezana habían decidido
pasarme a la categoría de supermiembro (sin connotación alguna), junto con
varios compañeros y amigos (por cierto, colaboradores de este Diario), los
mismos que ahora hemos decidido llamarnos super-men, de ahí el título de este
artículo, y hasta tenemos la intención de hacernos tarjetas de visita con esta
nueva distinción. No sé si los amables lectores recuerdan la moda en el uso del
prefijo super-, que aún se deja oír por ahí en las bocas de algún que otro u
otra cursi de turno: “esto es super”, se oía con frecuencia no hace mucho sin necesidad de añadirle adjetivo al prefijo
porque ya éste mismo era suficientemente super-lativo para calificar la
dimensión de la realidad que se quería destacar. Pero el super por excelencia,
con permiso de los supermercados, es el gran héroe americano Superman, que
incluso ha sido recientemente noticia, porque en la próxima entrega Clark Kent
abandona su periódico de siempre, el Daily Planet. Un cómic, quizá el más
famoso y célebre de cuantos se han dedicado a la elaboración de la figura de un
héroe, y que tiene entre sus rendidos estudiosos al gran Umberto Eco, con un
trabajo que incluyó en su libro “Apocalípticos e integrados”, libro
imprescindible para todo aquel que quiera profundizar en la cultura de masas.
“Hola, superLópez”, me saluda mi mujer. En la próxima asamblea de la ilustre
institución, “irás con capa” (mi hijo), “y con los calzoncillos por fuera” (mi
hija)… “y marcando” (mi mujer). ¡Ay, Dios, todo héroe tiene su kriptonita!”.
José López Romero.
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario