Aunque tenemos la sensación desde hace tiempo
de que la cultura importa a pocos - y me refiero a su acepción más pura,
libre de esos inventos de asimilar a cultura cualquier manifestación folklórica
o festiva-, me sigue sorprendiendo como la desaparición de personajes
relevantes en este ámbito tienen un cierto
eco en los medios generalistas, incluso a veces por extensión y
atención. Quiero pensar que ello no se debe a un cierto remordimiento de la
sociedad, de pagar la indiferencia o la poca atención que realmente se percibe
en relación a los asuntos culturales de manera diaria, con ese pequeño y
modesto tributo a los que se van. Algo así como “os agradecemos los servicios
prestados, aunque cuando los prestabais con dedicación y sacrificio os
hiciéramos poco caso”. La verdad es que hay motivos para pensar con cierta
maldad. Estos últimos meses han ido dejándonos una serie de relevantes
personajes. Demasiados en muy corto periodo de tiempo. Todos dignos de admirar y cuyo legado –artístico, histórico,
literario- nos obliga finalmente a interrogarnos sobre si realmente la raza
humana es algo singular. A comienzos de año nos dejaba, John Berger, que al mismo tiempo que iba creando una muy
interesante obra pictórica-, nos hacia reflexionar con sus escritos sobre el fin de una era. ¿Y qué decir del hispanista
Hugh Thomas? Su legado, centrado
especialmente en nuestro país, es un ejemplo a seguir para las nuevas
generaciones de investigadores de la historia. También la literatura ha
tenido bajas difíciles de cubrir. Si a
comienzos de años perdíamos el universo creador de Ricardo Piglia , ahora cae Denis Johson. Ha sido este último un escritor
norteamericano que quizás no haya tenido en nuestro país la acogida que otros
colegas suyos como Philip Roth o Paul Auster, pero sus escritos sobre ese mundo marginal de la
sociedad norteamericana, tan bien reflejado en el libro Hijo de Jesús, y que seguramente tanto desagradaría –de suponer que
tuviera capacidad para leerlo- al actual presidente norteamericano, es otro
ejemplo más de estos notables e irrepetibles personajes que nos hacen
reflexionar y cuestionarnos- desde diferentes ámbitos culturales- nuestro papel
en este insignificante planeta. Ramón Clavijo Provencio
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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