“-Father. Ya que de misales en casa
andamos más que tiesos, dile a la madre superiora que al menos me dé un
versículo”. Mi hija, que es una esponja, de inmediato había hecho suyo el
lenguaje metafórico de Marta Ferrusola, la “madrina” del clan Pujol y la
acuñadora de un nuevo código lingüístico de relaciones comerciales con los
bancos. La verdad es que el invento no deja de ser ingenioso, a pesar de que el
lenguaje religioso y todo lo que rodea a la religión siempre han sido muy
socorridos para establecer un plano metafórico con la realidad. Coplas
populares como el villancico tan nuestro del “curita” es un excelente ejemplo,
por no hablar de los chistes de curas y monjas que con tanta gracia he
escuchado de boca de dos ilustres sacerdotes de esta ciudad; entre aquellos,
uno en que se utilizaba la metáfora de los dos tomos del Concilio de Trento en
alusión a las dos sobrinas del cura, cuando el obispo pedía alguna lectura
reconfortante en las frías noches de invierno. El estamento religioso siempre ha
estado muy emparentado con la literatura, y la festiva no iba a ser una
excepción, sino todo lo contrario; y ahí están para no desmentirme el
interesante pasaje incluido en el ‘Libro de buen amor’, del arcipreste de Hita,
en el que los clérigos de Talavera se niegan a renunciar a sus mancebas o
barraganas. O toda la literatura de goliardos que prolifera por Europa en la
Edad Media, en la que se canta al vino, a la fortuna, a las mujeres y a todos
los goces de la vida. A través de estos ejemplos no cabe duda de que la
religión, sus miembros, sus ceremonias y su lenguaje han sido desde tiempo
inmemorial un excelente material metafórico para muy variados usos. “Pá. Si a
la niña le vais a dar un versículo, yo necesitaría una epístola” (el niño que
se apunta a todas). “Pues ahora estamos reunidos la madre superiora y el
capellán del convento, para decidir si os damos un versículo u os repartimos
unas hostias”. José López Romero.
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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