El pasado verano
experimenté una sensación nueva (¡ya a mis años!) con respecto a la lectura
(¡no se den tan pronto a la imaginación!). Cuando acabé tres novelas, las tres
excepcionales, “El azar y viceversa” de Felipe Benítez Reyes, “Galíndez”, de Manuel
Vázquez Montalbán, y “El día del juicio”, de Salvatore Satta, noté que quizá
había llegado tarde a estas tres obras. De inmediato me consolé con el
socorrido refrán: “más vale tarde que nunca”. Y ya más en frío me fui dando
cuenta de que con otros libros y autores quizá había llegado demasiado
temprano. Un ejemplo, “El Mercurio” de José María Guelbenzu fue una novela que
leí demasiado pronto para mis capacidades lectoras; no entendí nada. Mucho más
tarde, me reconcilié con el autor, aunque de forma más liviana, con la lectura
de la segunda entrega que tiene como protagonista a la jueza De Marco, “La
muerte viene de lejos”. No soy lector de novedades, a menos que haya una
recomendación muy viva y fiable por medio, e incluso en este caso suelo enfriar
la primera excitación por unos meses, para que el libro se oxigene un poco, y
al final lo que suele pasar: se terminan por meter otros libros hasta llegar a
olvidar los recomendados. La verdad es que de “El azar y viceversa” apenas han
pasado dos años desde su primera edición (2016), unos ocho desde la publicación
por Anagrama de “El día del juicio” (2010), pero la de “Galíndez” data de
¡1990! Y hasta hace unos meses no he podido disfrutar de sus lecturas. Y lo
peor de toda esta reflexión no es el darte cuenta de la tardanza con que he
llegado a estas novelas, sino de la cantidad de libros a los que ya empiezo a
llegar también tarde, y más agobiante aún, a los que no podré ya leer.
Parafraseando a Borges en un poema muy a propósito de lo que estoy escribiendo,
diría: “este otoño he cumplido sesenta y dos años, la muerte me desgasta
incesante”. Menos mal que, según
información digna de todo crédito, por ahí arriba (o por abajo), hay una
biblioteca que regenta un tal Jorge de Burgos ¡Y no se rían!. José López Romero.
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario