Pasé una mañana entretenida. Hacía tiempo que no
me marchaba de un mercadillo con la satisfacción de haber encontrado y
adquirido algo interesante. En este caso algunos singulares materiales
bibliográficos: dos ejemplares de Roy Rogers, un libro de la colección “Héroes”
de Bruguera y por fin, quizás el que más satisfecho me había dejado, uno de los
primero números de ‘Pumby’, aquella
publicación semanal que hizo las delicias de los más pequeños a mediados del
pasado siglo, generación que creció en
los inicios de la televisión y todavía
alejados de la revolución que significaría la era digital. En este caso el
mercadillo que había visitado era el que todos los domingos se levanta
alrededor del edificio de Correos, anexo a la plaza de Las Flores de Cádiz. Ya
lo conocía de alguna visita anterior, pero nunca tuve la suerte de encontrar
aquel puesto abarrotado de viejos cómics, un material no precisamente fácil de
encontrar, sobre todo si lo que buscamos como es mi caso, son ejemplares
anteriores a los años 80 del pasado siglo.
Con este material bibliográfico ha pasado algo parecido a lo sucedido
con la prensa hasta bien entrado el siglo XX. Es decir, al ser un material
efímero y de rápido consumo no se tuvo
durante muchos años en cuenta la importancia de su conservación, algo que
vendría mucho después. Así, de la misma manera que de históricas cabeceras de
prensa es muy difícil encontrar colecciones completas, y en algunas incluso
ejemplares, de estos cómics antiguos de los que les hablo y que siempre
ejercieron sobre mí una especial fascinación, sucede otro tanto. Hoy día es
complicado encontrar ejemplares de según qué colecciones, lo que ha favorecido la edición de facsímiles.
La búsqueda hay que realizarla más que en librerías de viejo, en colecciones de
particulares que acepten el trueque, o en mercadillos. Qué duda cabe que el
éxito de la actual novela gráfica ha devuelto el interés por el cómic en
general, y en cierta manera por sus orígenes, y no son pocas las instituciones
culturales y bibliotecas públicas las
que, a la vez que coleccionistas particulares, tratan de completar
sus escasas colecciones para ponerlas a disposición de
sus usuarios, lo que vaticinamos representará una grata sorpresa para las
nuevas generaciones de lectores. Ramón Clavijo Provencio.
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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