Cada vez me resulta más insoportable aguantar esa costumbre de los medios de comunicación, consistente en preguntar a todo personaje medianamente popular, cuando fallece alguien relevante dentro del mundo de la cultura, sobre el recién desaparecido. Y claro luego sucede lo que sucede, que con la mayor parte de esas opiniones cogidas a vuelapluma, y que podrían dar para una nueva antología del disparate (aunque éste no precisamente de escolares), muchos famosos se retratan sin complejos ante el público sobre su auténtico bagaje cultural. La reciente muerte de Benedetti, me ha servido para ratificarme en esta opinión, y no es que, ingenuo de mí, pensara que a todo personaje público que preguntaran por el escritor uruguayo, debería haber leído la totalidad de la extensísima obra que nos ha legado, pero a estas alturas aún me sorprendo de la “cara”, o desvergüenza, con la que algunos hablaban sobre su admiración por el autor de “Poemas de oficina”, aunque no cayeran en la cuenta de que El Aleph lo escribiera Borges o que Madrid no es Montevideo . Estas encuestas propiciadas por la actualidad, aunque puedan parecer anecdóticas, nos dibujan el verdadero papel de la cultura en este país. Nos acordamos de ella en las fiestas y en los cementerios, pero el resto del tiempo la inmensa mayoría del país vive ajena a su pulso. Hace unos días conocí a una gran lectora. Su nombre no es popular, ni falta que le hace, y quizás por ello no suele ser abordada por ningún periodista para recabar su opinión cuando viene al caso, pero pasé unos muy agradables momentos cuando me mostraba su biblioteca formada a lo largo de años de inquietud lectora. Siempre es gratificante, ahora que los tradicionales espacios dedicados a la biblioteca familiar, parecen estar siendo desplazados por discutibles ideas decorativas, o por aparatos que representan los últimos avances de la tecnología, conocer a alguien que no solo mantiene a “la biblioteca”, como el corazón de su vivienda, sino que te puede hablar de Benedetti con la sabiduría de una lectora de muchos de sus libros. Ramón Clavijo Provencio
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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