Donna León. Seix Barral. 2011
No es ninguna novedad mi admiración por ciertos autores contemporáneos de novela negra, pues han logrado con libros magníficos elevar ante los ojos del gran público la percepción que se tenía sobre el género, durante demasiado tiempo considerado menor tras una época dorada en la Norteamérica de la primera mitad del siglo pasado. Con ello se demuestra una vez más que no hay géneros mayores y menores, sino buenos y malos escritores. Donna León es uno de esos autores a los que se tiene que estar agradecidos por tantas buenas novelas y el haber aportado un protagonista como Brunetti a la lista de personajes legendarios del género. Pero también habría que decir que los personajes no pueden eternizarse y en la novela, como en la vida, una retirada a tiempo es un triunfo. Que se lo digan a Mankell con su inteligente final para la saga de Wallander. Brunetti sigue protagonizando novelas interesantes pero poco más, y los síntomas de agotamiento requerirían una salida airosa a la serie. R.C.P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario