-Father, una preguntita. (¡el diminutivo amenazador!) – Una y que no sea muy difícil, porque no está la cosa para gastar ni una neurona. - ¡Tan borde como siempre mi father! Pues como tu amigo Ramón y tú habéis conseguido ese rollito de publicar esa novelita (el diminutivo irónico) en Amazon, “Asta Regia” dices que se llama, había pensado (¡mi hija pensando!) que me podrías ayudar a publicar mis mejores tuits, una selección de mis momentos estelares con mis amiguetes y con ese lenguaje que tanto te gusta de las k, los xk, etc. ¿Qué te parece? – Pues lo de comparar tus tuits siderales con nuestra novela, un insulto; y lo de publicarlos, un atentado contra el género humano del que no quiero ser cómplice. - ¡Ese es mi father! ¡Anda, que no tienes precio como animador de iniciativas personales y para apoyar a la familia! ¿Qué quería que le dijera? Desde que hace una semana mi compañero de página comentaba la compra por Ediciones B de novelas previamente publicadas en Internet, donde habían obtenido un gran éxito, con el fin de editarlas en papel, no hay día en que no lea o escuche en los medios de comunicación alguna noticia al respecto. Es cierto que la edición digital, gratuita en la mayoría de los casos, siempre y cuando el autor no tenga más pretensión que poner el texto al alcance de cualquier lector a módico precio, es la salida de muchos escritores, noveles y no tan noveles, en busca de la gloria literaria, la cual sería plena si viniera acompañada de algún ingreso económico. Aunque más de uno no se fía ni de la suerte de los textos colgados, y menos aún de la devolución de los pagos de los lectores que descargan los libros. Pero lo peor de todo sería que cuando viajemos al espacio nos encontremos con nuestros libros digitales, los tuits de mi hija, vagando por la atmósfera como esos residuos o basura que han ido dejando las naves espaciales y que ahora amenazan con caernos encima. ¿Se imaginan que estemos tranquilos en la playa y nos caiga en la cabeza, como llovida del cielo o del basurero espacial, una novela de Falcones? ¡No lo permita Dios! José López Romero.
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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