Uno de los
periodos históricos envuelto aún en la penumbra es el de la posguerra. Pese al
interés de la literatura o el cine por el mismo, no ha sucedido lo mismo en el
campo de los estudios históricos salvo muy contadas y no siempre afortunadas
incursiones. No es de extrañar, pues, que tampoco en nuestra ciudad haya
suscitado el mencionado periodo un excesivo interés por parte de los
investigadores, y que este se haya traducido en numerosos trabajos dignos de reseñar.
Entre estos últimos sólo estaría la breve pero intensa visión del catedrático
Diego Caro Cancela sobre la posguerra local en el tercer volumen de “Historia
de Jerez de la Frontera” (Cádiz, 1999) que él mismo coordinó. Otros
investigadores también han hurgado en esta etapa pero ya tratando temas más
específicos, aunque no menos significativos e interesantes, y que pueden ser un
primer escalón para recomponer los vacíos del periodo posbélico. Entre estos
autores podríamos nombrar entre los más significativos a Cristóbal Orellana,
José García, Ana Rubio, Fernando Romero Romero o José I. Gómez Palomeque. Pero
en honor a la verdad la posguerra española, sobre todo el periodo más duro de
la misma que podemos establecer entre los años 1939/47, no tiene en nuestra
ciudad estudios relevantes que nos den una visión de conjunto de cómo discurrió
la vida en ella en sus más variados aspectos. Sin embargo, hoy sabemos que Jerez
vivió una fuerte represión iniciada durante la guerra civil y que se prolongó
durante la década siguiente; que la hambruna hizo presa en sus calles pese a la
riqueza de su campiña; que el mercado negro, o lo que se conoció como estraperlo
fue una dura realidad; que a pocos
kilómetros de la ciudad, en los parajes de las Mesas de Asta, un hombre solo
iniciaba una de las mayores empresas culturales de la historia de Jerez, o que
en ella se vivió muy de cerca y con
inquietud los primeros conatos del movimiento guerrillero –luego
conocido como maquis- cuyas primeras manifestaciones se producen cuando la
guerra mundial empieza a decantarse a favor de los aliados a partir de la operación Overlod en el N. de
África. En fin, les quiero decir con esta apresurada relación de
acontecimientos que Jerez durante la posguerra, es una ciudad con más puntos de
interés de los que podríamos pensar, y así
junto a datos que nos ratifican en que en la ciudad se producen
fenómenos que se extienden por el resto del país –ya hemos mencionado el estraperlo,
o el racionamiento- hay otros que la singularizan y bien merecerían un trabajo
de conjunto como los ya editados en otras ciudades españolas. RAMÓN CLAVIJO PROVENCIO
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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