El otro día en pleno ritual del café mañanero, que no en el fragor de las copas de amontillado, a un pequeño grupo de compañeros, que también de amigos, nos dio por recordar aquellas desesperadas iniciativas que algunos ayuntamientos pusieron en marcha con el fin de mantener activa la vida cultural y social de las ciudades del interior, entre las que Jerez no fue una excepción, ante la desbandada de su población a las localidades de costa. Nos acordábamos de toda clase de actos: ciclos de cine, conferencias, lecturas poéticas, paseos por el casco histórico de la ciudad, que incluso en nuestros días se siguen haciendo… Actividades que contaban con las buenas intenciones y disposición de los responsables de dinamizar una ciudad que en los meses de verano más que languidecer, se sumía en una profunda hibernación veraniega. Alguno recordaba haber asistido a una conferencia en la que estuvo presente el mismísimo don José Mª Pemán, y otro a una lectura poética del no menos mismísimo don Rafael Alberti (pongo uno y otro ejemplo para compensar y no levantar suspicacias). En estos últimos años celebrar la Feria del Libro en junio (aunque también pospuesta a octubre) o La Noche Azul y Blanca en octubre no deja de ser un modo de cierre de un curso y apertura del siguiente, con ese intervalo estival irremediablemente perdido para cualquier actividad humana (entiéndase cultural). Y al calor de los recuerdos, el grupito se fue calentando y lo que empezó como una lluvia de ideas para recuperar la vida veraniega, pronto derivó en un auténtico tsunami. Alguien se acordó de aquella procesión magna que convocó por las calles de nuestra ciudad a más de treinta pasos un Sábado Santo. ¿Y por qué no podía celebrarse una Magna en julio, con la lógica reducción del itinerario por los calores, aunque bien podrían procesionar de madrugada? Y ya que estábamos en pleno fragor de propuestas ¿por qué no hacer una magna zambomba con helados de pestiño y granizadas de polvorón? O mejor, un zambombódromo, como en los carnavales de Río de Janeiro, por el estadio Chapín. Alguien, que sin duda, le había echado algo al café, gritó: “yo ya lo estoy viendo”. ¡Todo un visionario! José López Romero.
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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