De un tiempo a esta parte raro es el conocido que no
me confiese que desde la más tierna infancia siente vocación por los fogones.
Incluso un familiar muy cercano me
cuenta sin rubor historias rocambolescas en torno a experimentos con recetas
secretas, pese a mi sorpresa, pues al personaje lo conozco desde que tengo uso
de razón, y jamás sospeché de estas inclinaciones ni lo sorprendí en estos
quehaceres. La moda está llegando a cotas tan sorprendentes que muchos viajes son motivados más por la
fama de un restaurante “Michelin”, para
el que esperamos meses antes de degustar sus platos – que por el atractivo de la Toscana o los fiordos
noruegos, pongamos por caso. Las
escuelas de hostelería crecen como setas mientras entre las estrellas de la farándula, hasta ahora
procedentes en su mayoría del mundo de la canción o los deportes, se van
abriendo paso los ganadores de algunos de los múltiples concursos televisivos
que se emiten por cualquier cadena que se precie. Y al hilo de todo esto nos
llega una avalancha de títulos editoriales que no solo copan los estantes y escaparates de librerías, sino espacios
físicos y temporales en los más diversos medios de comunicación. Es sabido que
la cocina es uno de las grandes vicios de la humanidad, y por ello sigue vigente
aquel dicho latino que nos advierte lo de comer para vivir y no al contrario
(edo ut vivam, non vivo ut edam), pero soy de la opinión de que este asunto en
la actualidad adquiere tintes kafkianos. Si la historia de la literatura está
plagada de libros maravillosos sobre el arte culinario –En deuda con el placer (Lanchester)- o grandes escritores que nos descubren el placer de la buena
cocina -- Alejandro Dumas — nunca hasta
hoy día tuvimos que soportar tanto despropósito materializado en esa plaga de
desconocidos o famosos por un día, que nos martirizan con su interpretación del
viejo y noble arte culinario. RAMÓN
CLAVIJO PROVENCIO
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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