Estos últimos meses
la actualidad literaria nos ha traído numerosas noticias en torno al escritor
sueco Henning Mankel, y lamentablemente
una de ellas nunca la hubiéramos querido leer, la de su fallecimiento en la
localidad sueca de Gotemburgo en octubre del año pasado. Como es sabido Mankel se hizo
un hueco entre los lectores de medio mundo, por la serie de novelas que
escribió protagonizadas por el inspector Kurt Wallander, aunque para ser justos
hay que decir de inmediato que su
contribución a la literatura va más allá
de la afortunada creación del mencionado personaje literario. La muerte de un
escritor es tanto más sentida cuando, como es el caso, sucede en plena madurez
creativa como lo confirman sus dos últimos libros publicados en un intervalo de
escasos meses, ‘Arenas movedizas’ y ‘Botas de lluvia suecas’ (Tusquets). Ambos
han sido comentados en estas páginas –el último de los mencionados, en
la sección de Reseñas de hoy- pero creo necesario decir algo más de ellos. Son
libros que si los leemos detenidamente, más allá de su contenido, nos hablan de
un antes y un después en la vida de Mankel
–no solo como persona, lo que resulta comprensible, sino también como escritor-
tras recibir la noticia de que padecía una enfermedad terrible. A partir
de ese momento escribirá los libros
mencionados. El primero, ‘Arenas movedizas’,
se va redactando en ese periodo difícil que va desde que el escritor
recibe como un mazazo la noticia de su
enfermedad, y luego sigue ese proceso turbio de adaptación a esa realidad, con periodos de aceptación o negación de la misma. El resultado es un libro lleno
de melancolía, bello y donde aún queda sitio para la esperanza. En cambio ‘Botas
de lluvia suecas’, su libro póstumo, se escribe cuando ya es consciente del
final, cuando no queda espacio para la esperanza y sin embargo –y ahí lo
intrigante del libro- Mankel nos deja una novela de un pulso narrativo
intachable y que desprende vitalidad y belleza en todas y cada una de sus
páginas no dejando margen para la derrota. RAMÓN
CLAVIJO PROVENCIO
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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