Me topé con el excelente
y esclarecedor artículo de Carles Geli
–El País. 14 de octubre-, tomando el primer café de un domingo gris y antes de
meterme en la ingrata tarea de reordenar mi biblioteca particular, algo que muy
de vez en cuando hay que hacer, si no queremos vernos desbordados por los
libros. Los libros en papel me refiero. No, el artículo de Geli no da consejos
sobre esta tarea de ordenar bibliotecas privadas, aunque tiene mucho que ver
con ello, pues nos recuerda que hace ahora diez años y en la gran Feria europea
del libro de Fráncfort, se puso fecha a
la definitiva victoria del ebook o libro digital sobre el de soporte en papel:
2018. Pero mira por donde estamos en 2018, y es algo evidente que si el ebook
campara a sus anchas como pronosticaba la profecía que nos recordaba Carles, yo
no me vería en la tesitura, como les
decía más arriba, de pasar las horas que siguen tratando de dar un cierto orden
a mi biblioteca, y aplicar para dicha
tarea los sabios consejos que atesorados
a lo largo de años de
experiencia, nos han hecho llegar los
admirados Francisco Mendoza Díaz Maroto
(“La Pasión por los libros”. Espasa), Anne Fadiman (“Ex Libris”. Alba
editorial) o Jesús Marchamalo, cuyo delicioso libro “Tocar los libros”
(Fórcola) siempre lo tengo a mano para estos menesteres. Es cierto que
alrededor de 2008 el ascenso de los ebook parecía imparable sobre todo en el
mercado editorial anglosajón donde –según los datos que aporta Carles Geli-
llegaron a tocar un techo del 30% (hoy están por debajo de ese porcentaje). Era
una época donde también esos datos estadísticos se traducían en imágenes
cotidianas en las que el ebook parecía omnipresente. Y así los artilugios para
su lectura estaban de moda, e incluso presenciamos con estupor una curiosa
guerra entre los distintos modelos de ebook, o como algunos conocidos mientras se pavoneaban de su
adquisición, dejaban de visitar las librerías de toda la vida o hacían estragos
en sus bibliotecas privadas en una furia por ganar espacios en sus domicilios
no sabían muy bien para qué. Lo cierto es que los tiempos parecían condenar al
papel. Era vencer o morir, o el libro en papel o el ebook, parecía no haber
término medio. Hoy tener ebook y leer en digital no parece un problema para al mismo tiempo
disfrutar y poseer libros en formato
papel. En fin, he disfrutado del café y tras la lectura del artículo de Carles
Geli, afronto la tarea de reordenar mi biblioteca con mejor ánimo mientras no
dejo de pensar que los profetas, en esto de vaticinar la desaparición del libro
en papel, llevan años errando el tiro. RAMÓN CLAVIJO PROVENCIO
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario