La verdad es que ignoraba
que existieran cazadores de libros en el más estricto sentido de la palabra.
Pero allí, a escasos metros de mí, tenía a uno de ellos inclinado sobre el mueble fichero de madera que contiene lo
que fue en otro tiempo el corazón de esta biblioteca: las fichas en papel con
las informaciones necesarias para la localización de los libros que en ella se
custodiaban. Hoy ese corazón hay que encontrarlo en las pantallas de los
terminales conectados a la Red, y que no solo rastrean el libro o libros que
intentamos localizar en la biblioteca que visitamos o de la que somos asiduos,
sino en otras muchas a través de una red de redes. Es difícil que la
localización de un libro se resista a las nuevas tecnologías, pero por lo visto
hasta ellas se ven impotentes ante ciertos retos. Era lo que traía a aquel
buscador de libros a la de Jerez, en pos de un impreso que se resistía a ser
localizado, pero que Humberto C., con muchos años de experiencia a sus espaldas,
no dudaba que finalmente localizaría. El libro en cuestión era el “Childe Harold´s
Pilgrimage” de Lord Byron, pero no la conocida y también admirada edición
londinense de John Murray fechada en 1841, de la que efectivamente había un
ejemplar en la Biblioteca de Jerez, sino una edición desconocida de un año
anterior de la misma editorial. Me
informó de las pistas que le habían conducido
a nuestra ciudad, y que la búsqueda se la había encomendado un importante
personaje de la capital del reino y reconocido bibliófilo, cuyo nombre excusaba
decirme. Pasó unos días en Jerez,
la mayor parte del tiempo en la biblioteca Municipal, donde rastreó ficheros
antiguos, inventarios y catálogos decimonónicos, para finalmente
despedirse anunciándome que había
encontrado aquí una nueva pista que le llevaría a Sanlúcar. Como lo cazadores de recompensas del antiguo “Far
West”, estaba claro que este Humberto C.
no cejaría en su empeño salvo, claro, que el bibliófilo que lo
financiaba se cansara de esperar. No tuve más noticias de él, pero me lo
imaginé cruzando el charco e iniciando una aventura incierta pero sin duda
apasionante. Ramón Clavijo Provencio
Una biblioteca es lo más parecido a un laberinto, un laberinto lleno de libros, de mundos por descubrir.En homenaje a las bibliotecas y a la lectura , preside la cabecera de este blog un dibujo del pintor jerezano Carlos Crespo Lainez: "Noche de lectura".
LECTORES SIN REMEDIO
Este blog tiene su origen en la página semanal de libros de "Diario de Jerez", "lectores sin remedio", que llevamos escribiendo desde el año 2007. Aunque el blog no es necesariamente una copia de la mencionada página, en él se podrán leer artículos que aparecen en ella. Pero el blog, por supuesto, pretende ser algo más... Los responsables son los dos lectores sin remedio, de los que facilitamos la siguiente información: Ramón Clavijo es Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla y es actualmente Técnico Superior Bibliotecario del Ayto. de Jerez de la Frontera. Está especializado en fondos bibliográficos patrimoniales. José López Romero es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y actualmente es Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Padre Luis Coloma de Jerez de la Frontera. Especializado en la literatura dialógica del s. XVI y en la novela del s. XIX.
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